QUICK CRITIQUES XXXVIII - IMPRESIONES FILMICAS Y BREVE RETORNO

Llega a ser abrumador que el blog Bazar Fílmico cumpla 13 años, generando una nostalgia realmente gozosa, además de estar agradecido con todos los que han pasado por aquí para leer mis escritos fílmicos y acompañarme también en otras aventuras que plasmé en este espacio. 

Quiero mandarles un gran abrazo mis queridos cinéfilos, y, para celebrar, quiero recuperar la antigua sección de Quick Critiques con las breves impresiones de algunas películas que vi desde la ultima entrega de esta. Compartiendo no solo ahora, sino por siempre mi amor por el cine con ustedes. De nuevo, muchas gracias por todo. 

Civil War

Es un lugar común decir que Alex Garland solo busca "provocar" en Civil War , cuando en realidad disecciona con genuina indagación y comprensión en la fragmentación de lo humano por el ego, manifestado en ambición, apatía, violencia y delirio colectivo. Ofreciendo una distopia agobiante que permite al espectador sacar sus propias conclusiones, evitando caer en las obviedades y grandilocuencias expositivas. Es una obra necesaria y potente visualmente que conmociona y abre la consciencia, aunque no esperes confort. Después de todo, la produce A24.

Perfect Days

Huye de los desenlaces redondos, de las obviedades para complacer la necesidad de completar ante la inherente incertidumbre de la vida. En lugar del efectismo de una estructura narrativa aristotélica, que en sí es una ilusión de control por el ego, se mueve con el sentir de unos seres que perciben lo inefable, espontaneo y genuino de su humanidad, en medio de sus luces o sombras y sin la fatalidad del melodrama o un positivismo edulcorado. Al contrario, existe una aceptación y fluir de lo acontecido como experiencia total y completa, hacia una mayor comprensión de nuestra condición universal, al conectar desde lo particular con un protagonista que deja de ser proyección (personaje) para convertirse en un humano al cual seguir y entender.

Esta antitrama, conecta a Wim Wenders con su conocido Jim Jarmusch o Aki Kaurismaki al narrar desde el sentido mas allá de la razón. No hay etiquetas o reduccionismos, sino la totalidad de lo humano.

Oppenheimer

Es una experiencia plana en lenguaje y narrativa, con picos dramáticos cohibidos y seres apenas delineados, autoconscientes de su relevancia o miseria propias que hablan en su omnisciencia. Christopher Nolan continua con su tendencia al dialogo expositivo para explicar conceptos que apenas se abordan visualmente y a personajes casi despojados de humanidad que solo hablan de lo que sienten, en lugar de transmitirlo.

Hay escenas que mejor hubieran funcionado como parte de algún docudrama. Inclusive sentí una mayor cercanía con su protagonista mediante el reciente documental Oppenheimer: el dilema de la bomba atómica, de Christopher Cassel.

Eso es todo.

Barbie

La película de Greta Gerwig no solo cumple como una acertada satira metareferencial y respetuosa con la propiedad, también posee los suficientes matices de un bien llevado drama humano en su paradojica complejidad, entre incertidumbres y certezas. Puede que el desenlace fuera previsible para su protagonista, pero es acorde a un trayecto existencial realmente genuino, que abraza y reconoce el devenir del ser, libre de rechazos o prejuicios. Funcionando aun con las probables limitantes de un estudio como Warner Bros.

Por

Oscar Alejandro Cabrera