QUICK CRITIQUES XXXVII - IMPRESIONES FILMICAS
NANCY
Christina Choe en su opera prima
retrata la desoladora ensoñación de un ser que miente, que se engaña como
defensa ante la deriva vital y una solitaria incertidumbre en un entorno con
personas que también mienten, se mienten, para sobrevivir. Lo hace tanto que
ignora o ha olvidado quien es. Que desea ser, pero no sabe cómo, buscando
incluso otras almas añorando que ella sea lo que desearía ser.
Te envuelve con extraordinaria fluidez en un vaivén emocional de cercana ambigüedad, que desemboca en un dilema interno transmitido con éxito y donde la protagonista es tentada a escoger entre quedarse en el lugar indicado o hacer lo correcto.
Una delicada obra tan sutil, discreta, pero poderosa.
PIENSO EN EL FINAL
Charlie Kaufman con mayor
intensidad y nihilismo ha plasmado la identidad difusa y la desintegración
onírica del ser marginado y no confrontado, misantrópico, que se consuela con
la ilusión y el autoengaño.
Conmueve o devasta ya sea en sus partes y en conjunto cuando te subes al reto deductivo que propone Charlie, donde en medio de las conjeturas surgidas en este "thriller surreal", puedes encontrar elementos incómodos, desoladores, aunque necesarios para examinar y cambiar, de lo humano y abrir nuestra mirada al otro. Para así analizarnos y aferrarnos a lo que somos, creemos, o renovarnos, además. Depende de ti como enfoques la vida, al igual de lo que intérpretes de esta laberíntica experiencia del universo Kaufmaniano.
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