QUICK REVIEWS - BUSCANDO A SUGARMAN Y SUPER SIZE ME

Bienvenidos a la primera entrega de quickly reviews, una sección donde les daré no una, sino dos reseñas criticas breves de películas. Para esta ocasión, he escogido unos interesantes documentales que en formas refrescantes y originales, muestran e intentan explorar aspectos de la condición humana. Espero sean de su agrado.



Super Size Me (2004)

Algunos dirán que Morgan Spurlock es pretencioso e injustificadamente burlón en sus documentales; aunque a veces se olvida que en su trabajo el pretende hacer “sátiras realistas” para potenciar cada vez más los hechos y datos que transmite. Mismo ejercicio adjudicado a su colega Michael Moore.

Ahonda en el fenómeno de la comida rápida y realiza una serie de analogías con ciertas puyas validas hacia los conglomerados de restaurantes y otros, mientras él ingiere por 30 días alimentos de McDonalds como experimento. Ahí tenemos una inmersión comprometida con la causa, en lugar de solo abordar sucesos desde la distancia.

Nunca se pierde la objetividad porque Spurlock toma la posición del comensal común, acercándonos  a su condición para intentar comprender los límites entre la responsabilidad personal y la empresarial, con algo de humor ácido para aligerar un poco la experiencia. A veces es mejor hacerlo de esa forma y lidiar con un entorno social ya por si paradójico. 



Buscando a Sugar Man (2012)

“Sugar Man” es una de las tantas canciones del cantautor norteamericano Jesus Sixto Rodriguez, quien en la década de los setenta grabo dos estremecedores discos “Cold fact” y “Coming from reality”, donde relataba momentos sobre su natal Detroit y expiaba mediante desgarradoras letras la nostalgia y angustia de sus calles, pero ninguno fue un éxito comercial en su país. Sin embargo de manera inusitada su trabajo logra escucharse en Suráfrica, influyendo profundamente hasta convertir algunas de sus letras en himnos de la contracultura. Representando los ideales de un pueblo contra una represiva política ultra-conservadora.

Debo señalar que el género documental debe ser tratado con cuidado, pues fácilmente estas producciones pueden caer en la apología facilista y en la manipulación emocional, por suerte en esta crónica conmovedora se recrean los hechos tal como se cuentan. Las canciones de Sixto repletas de comentarios sociales punzantes y veraces junto a interesantes animaciones, sirven de apoyo narrativo e incluso expresivo de equilibrado resultado.

Los involucrados entrevistados son genuinos cuando recuerdan al misterioso artista, cuyas experiencias vitales le dieron humildad y una fortalecida ética; lejana de pronto si hubiera encontrado la fama desde el principio. Es opcional si toca fibras sensibles. 

Por OSCAR CABRERA

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