QUICK CRITIQUES XIX - IMPRESIONES FILMICAS

Generar terror y horror siempre es un tarea muy difícil, sobretodo en los tiempos que corren. Sin embargo hoy en esta nueva entrega quiero compartir mis impresiones sobre dos piezas que casi lo logran, pero por algún que otro detalle no lo consiguen a plenitud. Aun así son relatos muy interesantes y con secuencias aceptables.


Nightmare Detective



Es un Shinya Tsukamoto cohibido en su dirección, y queda comprobado que su estilo no da para un metraje tan convencional o accesible.

Por supuesto interesantes ideas como el deterioro-transformación del ser y su mirada tan escabrosa del comportamiento humano en una particular dinámica onírica o surreal siguen allí, y con cierta fuerza apenas cuando lo consigue. Sin embargo están pobremente hilvanadas en pos de una narrativa lineal no muy inspirada, diría torpe. En lugar de estremecer o agobiar, solo te sorprende una que otra secuencia o imagen acorde a su atmosfera apenas correcta.

Sus personajes solo están trazados, con trasfondos aceptables, pero de muy tenue tratamiento.  Meros cascarones que conducen las obsesiones -muy diluidas aquí- de Tsukamoto. Incluso mete uno que otro cliché de género sin la intensión de deconstruir, solo da un casi genérico producto de J-Horror. Lástima porque la premisa es buenísima, pero aun así la disfruto mucho por sus logrado aspecto.

Carece en general del ímpetu, el instinto y la contundencia visceral de sus otros soberbios trabajos como Serpiente de Junio o Gemini. No es una mala cinta, aunque extraño al Shinya transgresor, lubrico y en sobremanera al autor.






El Conjuro 2



Es una experiencia irregular. Como era de esperarse del James Wan fuera del piloto automático, manifiesta un manejo funcional y a veces creativo del suspenso al formar el sobresalto, sin abusar mucho de los sustos de salto. Sin embargo en algunas secuencias noto sobrecarga, bastante forzadas. No les miento cuando en lugar de estremecerme –como si paso con la primera- me reí tan duro que ciertos espectadores frente a mi silla en la sala clavaron irritadas miradas sobre mi. Y no me avergüenzo de ello.

En cambio lo que realmente veo logrado es su atención por el factor humano. Por supuesto están los clichés del género, y por ello arquetipos de personajes, pero aquí funcionan porque gozan de un desarrollo aceptable y con interacciones sencillas que llegan a conmover un poco.

Oye, al menos tiene gran terreno ganado cuando te preocupas, aunque sea un poco, por estos pobres seres y en verdad quieres verlos salir ilesos. Lástima que se ponga tan edulcorado de vez en cuando.  

No llega a ser tan interesante como la primera, no obstante cumple con la elemental inmersión. Lástima su estancamiento y falta de madurez temática o propositiva frente a otras piezas recientes de terror genuino y cercano, véase La Bruja de Robert Eggers o The Babadook de Jennifer Kent. Que si sacude hasta lo más primario en los oscuros recovecos del alma humana.





Por
Oscar Cabrera




Comentarios

Entradas populares