LOS MISERABLES (LES MISÉRABLES) - CRITICA

Dirección: Tom Hooper

Guion: William Nicholson

Genero: Drama/Musical

País: Reino unido

Año: 2012

Basado en la obra de Victor Hugo y en la adaptación para el teatro musical.

Sucede en 1815. Jean Valjean es puesto en libertad condicional tras cumplir una condena de diecinueve años. Recibe solo  rechazo por su pasado de convicto, excepto de un obispo que le ofrece refugio y alimento. Mas adelante Jean traiciona su confianza robando varios objetos de plata; cuando las autoridades lo capturan, el obispo miente diciendo que él se la regaló. Avergonzado Valjean se compromete a iniciar una nueva vida bajo otra identidad.

Pasan ocho años y él se ha convertido en propietario de una fábrica, además de ser alcalde del poblado donde habita. Se cruzara luego con una mujer llamada Fantine que vela por su hija Cosette, viéndose involucrado en varios acontecimientos que lo cambiaran completamente.

Me topé con unas pocas escenas bien llevadas emocionalmente que no llegan a lo álgido como requería, pues yo veo un serio problema, exceso. Verán, en un musical para la pantalla son necesarios instantes entre las secuencias de canto para introducir elementos contemplativos de valor reflexivo, o diálogos para formar y desarrollar los personajes. Así se puede congeniar y verlos progresar junto a la narración, para que las canciones fortalezcan esos cimientos de identidad. El escollo radica en que todas las escenas son cantadas, inclusive las letras magnificas que en las tablas funcionaria son casi empalagosas y lo que es peor, afectan las interpretaciones actorales hacia lo superficial. Sentimos la falta de los lapsos de “reposo” para profundizarlas, No obstante jamás he dicho que sea tedioso el conjunto, solo que lo aplana levemente.

De resto puedo sentirme satisfecho con sus virtudes técnicas de la puesta en escena, que no llegan a lo sublime, son apropiadas. Se mira con detalle la intención de querer hacer algo más si nos referimos al lenguaje, con encuadres interesantes que hubieran adquirido mayor huella expresiva por lo indicado al principio sin importar el tono.

Sumergiéndonos en las actuaciones del contexto lirico, son destacables. Mayor impresión y matices se consiguen en nombres como Hugh Jackman mostrando toda su experiencia en la materia, una Anne Hathaway que siempre sabe como hacerlo y un Russell Crowe sorprendente. Sinceramente no puedo terminar sin antes reconocer a los fantásticos Sasha Baron Cohen y Helena Bonham Carter en plena forma al crear una química única. Por ellos esta odisea mejorable es altamente placentera. 

Por OSCAR CABRERA